Shangó vence a Oggún
SHANGÓ VENCE A OGGÚN
Ogún y Shangó se encontraron en el monte. El guerrero le dijo:
–Hace tiempo que no peleamos, Shangó, ¿tienes miedo?
–Quiero pelear, pero sin prisa, porque nos sobra toda la vida. Bebamos primero. ¿No tienes sed?
–Mucha. Verte, me reseca la garganta.
–Pues bebe aguardiente, que yo espero –fue la respuesta de Shangó, que sabía que su hermano era muy aficionado a la bebida y se emborrachaba sin dificultad.
Cuando Ogún hubo bebido más de la cuenta, le gritó a Shangó:
–Defiéndete, que te voy a destrozar.
Pero no pudo conseguirlo, porque estaba muy borracho y Shangó lo venció con rapidez.
–Hace tiempo que no peleamos, Shangó, ¿tienes miedo?
–Quiero pelear, pero sin prisa, porque nos sobra toda la vida. Bebamos primero. ¿No tienes sed?
–Mucha. Verte, me reseca la garganta.
–Pues bebe aguardiente, que yo espero –fue la respuesta de Shangó, que sabía que su hermano era muy aficionado a la bebida y se emborrachaba sin dificultad.
Cuando Ogún hubo bebido más de la cuenta, le gritó a Shangó:
–Defiéndete, que te voy a destrozar.
Pero no pudo conseguirlo, porque estaba muy borracho y Shangó lo venció con rapidez.