Oyá salva a Shangó - YORUBA

Agradecimiento a Stephany de Nazareth
Vaya al Contenido

Oyá salva a Shangó

OYÁ SALVA A SHANGÓ

En una oportunidad Shangó se vio rodeado por enemigos que lo buscaban. Había perdido su caballo y, huyendo, llegó por fin al lugar donde vivía Oyá, allí nadie sabía que era esposa de Shangó. El orisha le dijo:

–Oyá, me tienen rodeado, me quieren matar. Mi rayo no es efectivo contra los enemigos.

–¿Por qué te falta el coraje para pelear? –le preguntó Oyá.

–No es que me falte el coraje –le respondió–, es que estoy cansado. Si pudiera escapar de este cerco, recobraría las fuerzas y los deseos de vencer. ¡Ayúdame!

Oyá pensó por unos instantes y luego le dijo:

–Cuando caiga la noche te pondrás uno de mis vestidos y te daré mis trenzas.

La mujer se cortó las trenzas y se las dio a Shangó que no sabía qué hacer con ellas. Oyá se las colocó hábilmente en la cabeza. Luego le ayudó a vestirse de mujer.

Momentos más tarde Shangó, imitando a Oyá, salió de la casa, cruzó cerca del enemigo y saludó moviendo la cabeza, pero sin decir palabra, porque su voz era muy fuerte.

Se alejó de allí y logró descansar y recobrar energías. Encontró su caballo Echinle y entonces se lanzó al ataque, más bravo que nunca vestido aún como mujer y con las trenzas de Oyá. Esta salió de la casa sin trenzas y armada, decidida a ayudar a su marido.

El enemigo fue vencido. Desde entonces Oyá fue la inseparable de Shangó en todas las guerras.

Creado por yoruba.es
Agradecimiento a Stephany de Nazareth
Regreso al contenido