Oraniyán
ORANIYÁN
Ogún, en una batalla, tomó
prisionera a una hermosa mujer. Su padre Odudúa, sin saber que a Ogún le
interesaba, se quedó con ella. Tiempo después la cautiva tuvo un hijo
al que llamaron Oraniyán, cuyo cuerpo era mitad blanco y mitad negro.
Odudúa recriminó a Ogún por tener relaciones con su favorita, ya que
Oraniyán era hijo de ambos, blanco como Odudúa y negro como Ogún.