La gallina de guinea
LA GALLINA DE GUINEA
Gato
tenía una adié prieta y la llevaba con él a todas partes, hasta que un
día, cuando regresaba de bañarse en el río, se le escapó.
La gallina corrió todo el pueblo sin saber qué hacer, hasta que encontró una puerta abierta y entró por ella. En aquella casa vivía un señor muy viejo que se llamaba Obatalá.
En el momento que entró la gallina, el dueño de la casa se estaba lavando la cara y sin querer, salpicó al animal con jabón.
La gallina corrió todo el pueblo sin saber qué hacer, hasta que encontró una puerta abierta y entró por ella. En aquella casa vivía un señor muy viejo que se llamaba Obatalá.
En el momento que entró la gallina, el dueño de la casa se estaba lavando la cara y sin querer, salpicó al animal con jabón.
Más atrás entró Gato vociferando que le devolvieran su gallina, y Obatalá le preguntó de qué color era.
Gato le respondió que negra. Obatalá, muy serio, le dijo que allí no había ninguna gallina prieta, sino una pinta.
Fue así que nació Etú la gallina de Guinea.
Gato le respondió que negra. Obatalá, muy serio, le dijo que allí no había ninguna gallina prieta, sino una pinta.
Fue así que nació Etú la gallina de Guinea.