El hijo de Olofin
EL HIJO DE OLOFIN
Olofin
se enfermó y se puso muy grave, su hijo que no hallaba modo de curarlo,
estaba desesperado. En esa situación lo encontró Eleguá, quien le
preguntó el porqué de su tristeza. Cuando supo de la enfermedad de
Olofin le dijo que él conocía como curarlo pero quiso saber qué
recibiría a cambio. El joven le contestó que lo que deseara.
Eleguá lo envió a la playa donde encontraría una mujer muy gorda sentada en un pilón debajo del cual estaba el secreto que salvaría a Olofin, pero para poder tomarlo tendría que sostener una fuerte lucha con la mujer hasta tumbarla de su asiento.
Eleguá lo envió a la playa donde encontraría una mujer muy gorda sentada en un pilón debajo del cual estaba el secreto que salvaría a Olofin, pero para poder tomarlo tendría que sostener una fuerte lucha con la mujer hasta tumbarla de su asiento.
Corrió el hijo de Olofin a la playa y luego de vencer a la mujer se
llevó el secreto con el cual su padre recuperó la salud. Después buscó a
Eleguá para cumplir su promesa, el cual sólo le pidió que se le
concediera estar siempre detrás de la puerta para que todo el que
entrara lo saludara a él primero.
El deseo fue concedido y desde ese día Eleguá vive detrás de la puerta.
El deseo fue concedido y desde ese día Eleguá vive detrás de la puerta.